Piercing Ombligo

El piercing ombligo, al que también se le conoce como pendiente del ombligo, es uno de los piercings más elegidos por las mujeres. A pesar de que todas estas perforaciones son unisex, el piercing que se realiza en el ombligo es uno de los que mayor carácter femenino tiene.

Este tipo de piercing se realiza perforando la carne de esta zona por su parte superior, de forma que la joya elegida pasa a encontrarse sobre el ombligo, mientras que el cierre del mismo está en su parte superior.

 

Hay que tener en cuenta que no todas las personas pueden hacerse este tatuaje, aunque sí la mayoría, debiendo ser el profesional quién decida y aconseje si la persona tiene una anatomía en su ombligo que es apta para poder llevar a cabo este tipo de perforación. En aquellos casos en los que la cantidad de carne en la zona no es suficiente para poder llevar a cabo la misma y que el pendiente pase a estar sobre el ombligo de la manera adecuada, se desaconseja su realización por un tema estético. Además también hay valorar la forma que tiene el ombligo al sentarse, ya que en algunos casos puede provocar molestias el tener un piercing en el ombligo.

Por esta razón lo más aconsejable es ponerse siempre en manos de un profesional cualificado que se encargue de realizar su trabajo e informar debidamente acerca de si es posible o no realizar el piercing y, en caso afirmativo, llevar a cabo el proceso en las mejores condiciones de higiene y seguridad.

Antes de hacerte un piercing ombligo debes tener en cuenta una serie de consideraciones básicas que te ayudarán a hacerte la perforación evitando cualquier riesgo, entre ellos los de las tan temidas infecciones. A pesar de que puede llegar a ser una perforación que se vea muy sensual y atractivo, además de la estética se debe prestar una especial atención a la salud y las consecuencias que puede tener un mal cuidado del mismo.

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Cómo se coloca el Piercing en el Ombligo

Antes de que se proceda a la realización de un piercing ombligo, el profesional responsable de llevar a cabo la perforación debe lavarse adecuadamente las manos y hacer uso de unos guantes de látex, al mismo tiempo que realizará lo que se denomina un lavado quirúrgico en dicha zona. Asimismo, la sala en la que se desarrollará el piercing y toda la instrumentación y equipos utilizados deben encontrarse con la máxima limpieza.

Para realizar la perforación, el profesional hará uso de una aguja hueca, que a través del orificio introduce un tubo hueco y se introduce el piercing en su interior, de forma que se empuja tanto el tubo como el piercing hasta que aparecen por el otro extremo de la piel, debiendo para finalizar tan solo poner el cierre del piercing.

Consideraciones sobre la colocación del piercing en el ombligo

Algunos puntos a tener en cuenta sobre esta perforación son las siguientes:

  • Un piercing ombligo puede llegar a tardar entre tres y cinco meses en curarse por completo, siempre y cuando no haya complicaciones.
  • No se aconseja que se coja poca piel, ya que el cuerpo los trata de rechazar.
  • Está prohibido usar agua oxigenada, alcohol o cremas en la zona.

Cuidados tras la perforación

La curación del piercing ombligo debe llevarse a cabo con máxima rigurosidad para evitar que pueda haber infecciones que pueden llegar a provocar graves problemas de salud, por lo que es importante que tengas en cuenta y sigas las siguientes indicaciones:

  • Hay que lavarse siempre bien las manos antes de manipular el piercing, ya que en el caso de estar haciéndolo con unas manos llenas de suciedad, esto puede hacer que des origen a una gran infección.
  • Debes evitar tocar tu piercing lo máximo que puedas. Aunque es habitual que se acostumbre a manipular y si está bien, lo mejor que se puede hacer es tocarlo tan solo cuando llegue el momento de la limpieza.
  • Debes tener en cuenta que el piercing ombligo tendrás que limpiarlo a diario durante los primeros 30-45 días. Debes respetar esto para que no tengas problemas de infección.
  • La herida de la perforación debe limpiarse dos veces al día, utilizando para ello agua y jabón o bien suero fisiológico. Debes tratar de llevar a cabo una gran limpieza alrededor del piercing tratando de moverlo lo menos posible. Tampoco se aconseja lavarlo más de dos veces puesto que podría acabar derivando en un problema de irritación o que la piel se reseque.
  • Para desinfectar la perforación y curarlo, se aconseja utilizar Cristalmina una vez al día. No utilices cualquier producto, ya que otros no son válidos para ello y te pueden acarrear problemas en lugar de ser una solución.
  • Se aconseja tomar anti-inflamatorio durante los primeros tres o cuatro días después de la perforación.
  • No es recomendable utilizar cremas cicatrizantes, y en el caso de que lo hagas, no más de una vez al día, ni tampoco utilizarla durante más de una semana seguida.
  • Debes evitar baños largos de agua caliente o piscinas, ya que hay una gran cantidad de bacterias que podrían provocar una infección.
  • Para limpiar la perforación y aliviar el dolor puedes utilizar agua salada, para lo cual debes mezclar un cuarto de una cucharilla de sal en una taza de agua que anteriormente haya sido hervida.
  • La curación total de un piercing ombligo puede llegar a durar más de 12 meses en algunos casos. En primer lugar se cura el exterior, pero hay que esperar a que el interior consiga una total cicatrización, de forma que el piercing se pueda mover de manera libre y no haya tirones.
  • Es normal que mientras se está desarrollando el proceso de curación veas como supura líquido en la parte interior de la perforación. Sin embargo, si ves que tiene un color amarillento y que además tiene un mal olor, puede darse el caso de que tengas el piercing infectado. Si es tu caso tendrás que ir al médico pero nunca quitarte el piercing, ya que esto podría hacer que la perforación se cerrase y la infección siga creciendo en el interior del cuerpo.
  • En todo caso para curar un piercing ombligo infectado, puedes empezar por limpiar el agujero con suero fisiológico una vez al día, secarlo usando gasas, colocar una crema antibiótica y taparlo con otra gasa o apósito durante 24 horas, hasta que vuelvas a curarlo. Este proceso deberías hacerlo una vez al día durante una semana. En todo caso lo más recomendable es acudir a un médico que lo evalúe y te ofrezca soluciones para ello.

Playa y piscina

Si te haces el piercing ombligo en verano y quieres irte a la playa, debes saber que durante los primeros diez días es imprescindible que lo tapes con una gasa para que no pueda entrar arena en él, aunque el agua de mar sí ayuda a la hora de la cicatrización. No obstante, tras meterte en el mar sería aconsejable lavarlo con suero fisiológico para evitar infecciones.

En el caso de la piscina, podrás meterte tras una semana aproximadamente, pero también tendrás que lavarlo posteriormente con suero fisiológico para evitar infecciones.

Materiales del piercing de ombligo

Para evitar que haya infecciones, alergias o rechazos, es importante hacer una correcta elección del material del piercing elegido, sobre todo en el caso de nuevos orificios.

El piercing va a entrar en contacto con fluidos del cuerpo y estos podrían desgastarlo o corroerlo, además de provocar un rechazo, por lo que los mejores materiales para un piercing ombligo son:

  • Titanio quirúrgico.
  • Acero quirúrgico.
  • Plástico Tygon.
  • Oro de al menos 14 quilates.

Por otro lado, los materiales que pueden dar problemas por corrosión o bien de alergia son el níquel, la plata, el hueso, bambú, plata y oro electrolítico.

Riesgos al hacernos un Piercing en el ombligo

Desde hace mucho tiempo el piercing en el ombligo es una tendencia, sobre todo entre los más jóvenes, pero realizarlo tiene una serie de riesgos, siendo el mayor de ellos el que se produzca una infección mientras se realiza el proceso de curación.

En la mayoría de las ocasiones las infecciones que se producen a causa de un piercing ombligo vienen dadas por no existir una higiene suficiente a la hora de realizar la perforación, así como por una rutina incorrecta de limpieza una vez realizada la misma.

Las infecciones en el ombligo deben tenerse muy en cuenta, ya que puede a acabar derivando en un problema de infección en la zona del intestino y puede llegar a ser muy complicada de resolver, si bien en la mayoría de los casos se pueden tratar sin problema.

Por ello es importante acudir a un profesional cualificado que haya uso de instrumentos debidamente esterilizados, además de que quién se realice el piercing se lo cure de la forma apropiada.

Las infecciones más habituales son:

  • Tumores benignos o fibromas que nacen alrededor de la perforación.
  • Rechazo al piercing por que el cuerpo no admite ese objeto y por ello crea una infección.
  • Irritaciones en la piel.

Ante cualquier presencia de estos síntomas se debe acudir a un médico para que lo evalúe, siempre sin quitar el piercing para evitar que la infección pueda quedarse en el interior si la perforación se cierra.

¿Cuánto duele hacerse un piercing en el ombligo?

Al hablar del dolor al hacerse un piercing ombligo se debe tener en cuenta que es complicado poder indicar si es doloroso o no, ya que el umbral y tolerancia al dolor de cada persona es muy diferente.

No obstante, la gran mayoría de personas aseguran que no se sufre de un dolor muy intenso y que el dolor que se nota, desaparece de una manera rápida, en apenas unos segundos.

De hecho, una gran parte de las chicas que se realizan este tipo de piercing en su cuerpo indican que más allá del dolor que puedan notar del pinchazo, lo que más les molesta es el dolor de las pinzas que se utilizan para sujetar la carne de la zona para así poder llevar a cabo la perforación en el ombligo, por lo que puede indicarse que no se trate de un tipo de perforación que sea muy dolorosa.